La inteligencia artificial se ha convertido en parte de la vida diaria, pero para muchos adultos mayores sigue siendo un terreno desconocido que genera temor. Este miedo no proviene de falta de capacidad, sino de una falta de familiaridad: crecieron en un mundo donde la tecnología no avanzaba tan rápido ni formaba parte de cada interacción cotidiana. Por eso, cuando escuchan “IA”, piensan en algo complejo, incontrolable o inaccesible.
Pero lo que casi nadie sabe es que, detrás de ese miedo, existe un motivo mucho más profundo… y una solución sorprendentemente sencilla que puede cambiarlo todo. ¿Quieres descubrirla? Suscribete debajo si no lo has hecho ya, es gratis.
